Una reciente investigación arqueológica realizada por expertos del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) y de las universidades de Córdoba, Huelva y Sevilla ha confirmado la importancia del altar fenicio de Caura, descubierto en 1997 en el cerro de San Juan en Coria del Río. Según los investigadores, el altar estaba diseñado para simular una piel de toro extendida desde una vista cenital.
El equipo de investigación incluyó a destacados profesionales como Eloísa Bernáldez-Sánchez, Esteban García-Viñas, Miguel Gamero Esteban, Francisco Borja Barrera, José Luis Escacena, César Borja Barrera, José Manuel Recio Espejo, José Luis Ubera Jiménez, Cristina Granados Trillo, María A. Royo García, Enrique Villate Aliaga y Aurora Ocaña García de Veas.
El estudio se centró en analizar la estructura y composición material del altar de barro, con el objetivo de obtener información para su conservación y responder a preguntas históricas sobre su construcción. Durante las excavaciones, se tomaron muestras del altar y del suelo circundante para su análisis arqueozoológico, arqueobotánico y paleogeográfico.
Los resultados revelaron que el altar de Caura estaba construido con materiales geológicos locales, específicamente limos arenosos de la zona del Aljarafe. Además, se encontró evidencia de que el altar estuvo resguardado de la lluvia polínica, sugiriendo que se ubicaba en un espacio cubierto.
El análisis arqueozoológico identificó restos de moluscos y un pez teleósteo de gran tamaño, indicando que los sedimentos utilizados en la construcción del altar podrían haber sido de origen marino. Los investigadores también destacaron la intencionalidad en la elección de materiales para simular la apariencia de una piel de toro extendida desde arriba.
En resumen, este estudio multidisciplinar reafirma la importancia y sacralidad del altar fenicio de Caura, proporcionando nuevas perspectivas sobre su construcción y significado en el contexto histórico de la región.










