Los productores de arroz de las marismas del Guadalquivir tienen grandes expectativas para la próxima cosecha, ya que han sembrado el 68% de la superficie disponible con la esperanza de alcanzar las 200.000 toneladas, según informó el presidente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Mauricio Soler.
Esta siembra fue posible gracias a la asignación de dos tercios de la cantidad máxima de agua por parte de la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, lo que equivale a 264 hectómetros cúbicos.
Soler destacó que con esta producción, al menos se podrán cubrir los costos de producción del arroz en la provincia de Sevilla, donde el año pasado no se pudo sembrar nada y el anterior solo se sembró el 30% de las hectáreas disponibles debido a la escasez de agua.
Los arroceros esperan que el mes de septiembre sea favorable, con vientos húmedos que permitan que el arroz crezca adecuadamente, para así comenzar la cosecha a partir de la segunda o tercera semana de octubre.
En cuanto al empleo, se estima que esta campaña generará alrededor de 4.000 puestos de trabajo, en comparación con los 5.000 habituales en una temporada normal. Soler explicó que, independientemente de la superficie sembrada, se necesita personal para trabajar en los arrozales.
Además, el sector arrocero sevillano destaca su compromiso con la conservación del medio ambiente, ya que son capaces de devolver el 75% del agua captada al río en condiciones óptimas, actuando como un filtro natural. Además, contribuyen a la diversidad de flora y fauna en Doñana, convirtiéndose en una importante fuente de alimento para la región.