El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra ha realizado un tributo a Sor Celina, una monja clarisa reconocida por su dedicación en la reconstrucción y crecimiento del histórico convento de las Clarisas, así como por su ayuda a aquellos que acudían a ella en busca de apoyo.
Este homenaje también ha sido extendido a toda la comunidad de las Clarisas, que han estado presentes en Alcalá desde el año 1597. En honor a Sor Celina, una placa con su nombre será colocada en la fachada del convento, ubicado en la calle Nuestra Señora del Águila.
La alcaldesa de la ciudad, Ana Isabel Jiménez, resaltó la entrega y bondad de Sor Celina, destacando su carácter fuerte pero suavizado por el humor, así como su constante dedicación a los demás.
Por otro lado, David Picazo, Hermano Mayor de la Hermandad del Perdón, expresó que Sor Celina fue una figura fundamental en el siglo XX en Alcalá, siendo un pilar en la reconstrucción del convento y en la revitalización de la comunidad religiosa.
La abadesa del Convento, Sor María del Águila, recordó cómo Sor Celina trabajó incansablemente durante sus 62 años en el convento, buscando bienhechores y rezando por los enfermos y necesitados. Destacó su amabilidad y su carácter andaluz.
Desde el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra se remarcó la importancia de la presencia de las monjas clarisas en la ciudad a lo largo de los siglos, con el convento fundado en 1597 con la ayuda del Ayuntamiento. Se resaltó la vida contemplativa de las hermanas dedicadas a la oración.
Finalmente, se mencionó que la presencia de las órdenes franciscanas en Alcalá data del siglo XIII, con las tres órdenes presentes en la ciudad durante siglos, siendo la Orden Segunda, a la que pertenecen las Clarisas, la que continúa vigente en el monasterio hasta el día de hoy.