La Asociación en Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa) tiene previsto sostener reuniones con los responsables del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla en cuanto a los trabajos realizados en las Reales Atarazanas, que han sido declaradas bien de interés cultural (BIC). Estas obras comenzaron en febrero de 2022 y el colectivo tiene ciertas reservas sobre el resultado final de la restauración y la adaptación de este espacio como un nuevo lugar cultural.
El portavoz de Adepa, Joaquín Egea, ha confirmado que el colectivo tiene programadas reuniones con la técnica municipal de Urbanismo a cargo del expediente, así como una cita con el gerente de Urbanismo, Fernando Vázquez, para discutir el asunto de la remodelación de las Atarazanas. Una vez concluidas estas reuniones, Adepa expondrá su postura sobre el estado actual del proyecto, tras haber abordado el tema en una reunión interna previa.
Recientemente, Egea evaluó el estado del proyecto de restauración de las Reales Atarazanas, que incluye restos de la antigua muralla almohade, siete naves de las atarazanas medievales del siglo XIII, restos del apostadero de la Carrera de Indias de los siglos XVI y XVII, y edificaciones de la Real Maestranza de Artillería pertenecientes a los siglos XVIII, XIX y XX.
Las obras comenzaron en febrero de 2022, después de que la Junta como titular del monumento, la Fundación La Caixa como concesionaria de su explotación y Adepa firmaran un acuerdo a finales de diciembre de 2017 para resolver la situación enquistada del proyecto.
El diseño original de la restauración, elaborado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, había sido aprobado por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, pero una licencia de obras concedida por el Ayuntamiento fue suspendida provisionalmente por un juzgado tras una impugnación de Adepa por lo Contencioso Administrativo.
El acuerdo alcanzado entre Adepa y la Consejería de Cultura implicó una remodelación del diseño original, con aportaciones y recomendaciones de un grupo de trabajo formado por miembros de Adepa y técnicos de la consejería de Cultura. A pesar de esto, las fisuras o grietas detectadas en el Hospital de la Caridad, la limitación de las excavaciones arqueológicas y la reducción de la profundidad de la excavación han generado preocupación en Adepa.
Ante esta situación, Joaquín Egea ha anunciado que la organización debatirá la posibilidad de tomar nuevos pasos legales para revertir la situación en una reunión programada para este miércoles.