El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha anunciado la próxima puesta en marcha de una unidad antigrafiti compuesta por diez equipos de dos operarios cada uno. Esta medida tiene como objetivo combatir diariamente las pintadas en la ciudad, y se complementará con sanciones más estrictas para los actos vandálicos, especialmente en Bienes de Interés Cultural (BIC), con multas que podrían alcanzar los 3.000 euros.
El servicio de limpieza ha sido adjudicado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Haler S.A e Integra MGSI CEE Andalucía S.L. por un valor de 2,6 millones de euros y una duración de dos años. El alcalde ha destacado que esta unidad antigrafiti estará activa en toda la ciudad y que, además de luchar contra el grafiti, se pretende aprobar una ordenanza de limpieza que endurecerá las multas por estos actos incívicos.
José Luis Sanz ha expresado su compromiso con la limpieza de la ciudad, afirmando que la unidad antigrafiti es una promesa electoral cumplida. También ha señalado que la limpieza es un síntoma evidente de la dejadez en la ciudad, por lo que se priorizarán las actuaciones de eliminación de pintadas y manchas de pintura en los espacios urbanos protegidos.
En cuanto a la situación general de la limpieza en Sevilla, el alcalde ha reconocido que ha mejorado, pero aún queda mucho por hacer para lograr una ciudad limpia.