Activistas de la plataforma en defensa del icónico ficus centenario de la parroquia de San Jacinto han convocado una concentración programada para las 20 horas de este martes alrededor del emblemático árbol. Este llamado a la acción surge dos años después de la polémica tala parcial del ficus, con el objetivo de instar a las autoridades a salvar este símbolo de Triana y a implementar más medidas a favor del arbolado y las zonas verdes de la ciudad.
De acuerdo con el colectivo ambientalista, el ficus se encuentra en estado crítico bajo la supervisión y «atención» del Ayuntamiento, dos años después de la controvertida tala.
En agosto de 2022, la Orden de los Dominicos, propietaria de la parroquia de San Jacinto, inició la tala del emblemático ficus en el patio de dicha iglesia, acción autorizada por el Ayuntamiento de Sevilla a través de una licencia otorgada a la orden. El párroco argumentó que «cinco estudios» respaldaban la «necesidad» de la tala debido a las repetidas caídas de ramas, siendo la más grave en marzo de 2021 con seis personas heridas en la vía pública, tres de ellas hospitalizadas, y la afectación de las raíces del árbol a la estructura del templo.
Mientras tanto, los residentes que se oponían a la tala consideraron este acto como un «atentado incomprensible e inaceptable» contra el patrimonio arbóreo de Sevilla, destacando la importancia emblemática del ficus y solicitando alternativas.
A pesar de que la tala se había iniciado, la licencia concedida por el Ayuntamiento se suspendió de forma cautelar cuando fue impugnada judicialmente por la Asociación de la Jardinería Andaluza (AMJA).
ACUERDO Y FIN DEL LITIGIO
En septiembre de 2022, el juzgado suspendió el proceso judicial después de que todas las partes involucradas solicitaran la suspensión del litigio, ya que estaban cerca de llegar a un acuerdo extrajudicial. En abril de 2023, el Ayuntamiento aprobó destinar una subvención nominativa de 78.099 euros a la Orden de los Dominicos, con una continuación de 32.920,55 euros en 2024, para financiar un informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre las posibilidades de supervivencia del ficus sin comprometer la seguridad del templo y de los transeúntes.
En agosto de 2023, el entonces alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, anunció un acuerdo entre el Ayuntamiento y la Orden de Predicadores, que garantizaba el mantenimiento del ficus como competencia municipal y revocaba la licencia de tala otorgada a la orden. Como parte del convenio, el jardín de entrada a la iglesia se cedió a la ciudad como nuevo espacio público, y se acordó que el Ayuntamiento no pagaría los 111.000 euros destinados a la parroquia para cubrir el costo del estudio científico mencionado anteriormente.
