El municipio de Lora del Río, en Sevilla, se ha visto afectado por la declaración de no apta para consumo humano del agua corriente debido a altos niveles de manganeso, lo que ha llevado al Ayuntamiento a habilitar doce puntos de reparto de agua de tres camiones cisterna. Esta medida busca mitigar la situación provocada por la turbidez del agua desde el pasado lunes.
Se ha establecido que el agua no es apta para el consumo directo ni para cocinar, aunque se puede utilizar para fines de limpieza y aseo personal. Los horarios de distribución van desde las 8:00 hasta las 22:00 horas en diferentes zonas de la localidad.
El Ayuntamiento, bajo la administración del alcalde Antonio Enamorado, deberá implementar medidas correctivas hasta que se confirme la normalización de la calidad del agua mediante análisis continuos. Esta situación se suma a episodios anteriores de turbidez en el suministro de agua en la zona, atribuidos a la sequía y a la gestión privada del servicio durante 26 años.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha intervenido en la situación, deteniendo temporalmente los desembalses y preparando la instalación de una nueva toma flotante en el embalse de José Torán. Se espera que estas acciones contribuyan a resolver el problema antes del 15 de agosto, beneficiando a los agricultores de la zona y al resto del Bajo Guadalquivir.