El jugador de la U.D. Villaverde acusado de agredir a un joven del J.D. Bormujos ha sido «inhabilitado cautelarmente» por el comité de competición de la Federación Andaluza de Fútbol. La agresión tuvo lugar al finalizar el partido entre ambos equipos el pasado sábado 7 de octubre en el estadio del Villaverde, dejando al joven ingresado en Urgencias con el tímpano perforado.
Tras una reunión celebrada el 11 de octubre, la Federación decidió abrir un expediente al jugador del Villaverde debido a la gravedad de los hechos y a los indicios racionales suficientes, según se desprende del documento emitido por el comité de competición consultado por Europa Press. Ambos clubes coinciden en que se produjo una «presunta agresión», por lo que se ha determinado la «inhabilitación cautelar del citado futbolista hasta la resolución del presente expediente».
La madre del futbolista agredido, Vanesa Chica, ha informado a Europa Press de que su hijo sufre una perforación en el tímpano y problemas de audición. El joven estuvo ingresado en Urgencias del Hospital Virgen Macarena después de recibir la patada en la cabeza al término del partido de juveniles.
La familia del menor presentó una denuncia ante la Guardia Civil de San Juan de Aznalfarache (Sevilla), en la que relataban que «una vez finalizó el partido, cuando el hijo se dirigía al vestuario, un jugador del equipo contrario le dio dos puñetazos en la cara, momento en el que el niño cae al suelo, tras lo cual el jugador le pega una patada en la cabeza, dejando a su hijo inconsciente» y «con los ojos vueltos».
El menor fue atendido en el terreno de juego por un equipo del 061 y posteriormente trasladado al Hospital Macarena, donde estuvo ingresado en urgencias. La madre del menor agredido, Vanesa Chica, manifestó hace una semana que su hijo «cayó fulminado» y exigió que «esto no vuelva a pasar».
Tanto la Juventud Deportiva Bormujos como la Unión Deportiva Villaverde han condenado los hechos en sus redes sociales. El Bormujos calificó lo ocurrido de «lamentable» y se posicionó a favor de que estos actos sean «sancionados», instando a «tomar las medidas oportunas» para evitar que se repitan. El Villaverde, por su parte, condenó «cualquier agresión» y se mostró «muy consternado» por lo sucedido, asegurando que tomarán las medidas necesarias para prevenir y denunciar este tipo de hechos que empañan el deporte.