La comunidad educativa del colegio público Borbolla, ubicado en la calle Luis Montoto de Sevilla, ha llevado a cabo una manifestación frente al centro en busca de soluciones a las numerosas deficiencias que han ido en aumento debido al continuo abandono por parte de las autoridades locales y regionales. Bajo la consigna «Borbolla existe», las familias han exigido mejoras urgentes en las instalaciones.
El colegio, que este año celebra su centenario, se encuentra en un edificio declarado como bien de interés cultural (BIC) y destaca por su arquitectura del siglo pasado. La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) ha pedido un mantenimiento acorde a la antigüedad del edificio, así como la ejecución rápida del plan de mejoras previsto.
Entre las deficiencias reportadas se encuentran humedades constantes, sistemas de tuberías y electricidad obsoletos que impiden la instalación de los aires acondicionados adquiridos por la comunidad, la falta de medidas de bioclimatización y asistentes para estudiantes con necesidades especiales, y la necesidad de mejorar el servicio de comedor.
Además, se ha señalado un incidente reciente con roedores debido a la falta de limpieza, en un contexto en el que el personal de limpieza no cuenta con al menos dos plazas por cubrir. También se ha mencionado el estado deplorable de suciedad en las calles cercanas y las obras en el barrio como factores que afectan al entorno del colegio.