El Puerto de Sevilla está llevando a cabo la demolición de la antigua planta de fabricación de hormigón en el muelle de Tablada, que llevaba más de dos décadas en desuso, con el objetivo de preparar los terrenos para el futuro desarrollo del Distrito Urbano Portuario. La modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para reorganizar los terrenos frente a las naves de la Exposición Universal de 1929, parte fundamental del Distrito Portuario, será discutida en el próximo pleno del 21 de marzo para su aprobación.
Esta reorganización permitirá la transformación de los usos de servicios avanzados a residenciales y terciarios, con una superficie de 57.400 metros cuadrados destinados a viviendas libres, 24.600 metros cuadrados a viviendas protegidas y 16.000 metros cuadrados a usos terciarios. Además, se reducirá en un 30% la edificabilidad, pasando de 137.000 metros cuadrados a 98.000. La Autoridad Portuaria destinará 2,2 millones de euros a obras de mejora en la zona de intervención.
En el contrato de demolición de la planta de hormigón, la Autoridad Portuaria de Sevilla (APS) ha indicado que la planta ya no es útil para sus operaciones. Los materiales resultantes de la demolición podrán ser vendidos en el mercado a precios que van desde los 80 euros por tonelada, sin fibrocementos ni restos de material en los silos, hasta los 60 euros en otros casos (IVA no incluido). El pesaje del material extraído deberá realizarse en una báscula de la Autoridad Portuaria.
Se establece un plazo máximo de un mes para presentar un proyecto técnico de demolición aprobado por la Autoridad Portuaria, detallando los métodos a utilizar y las medidas necesarias para evitar daños al pavimento de hormigón, las redes, las vías del tren y la zona de lavado de maquinaria. Los trabajos deberán completarse en un plazo máximo de tres meses, y en caso de no retirar el material en el plazo establecido, se perderán los derechos y el importe de la adjudicación.