Las emblemáticas Setas de la Encarnación en Sevilla se despiden de los tres imponentes ficus que las adornaban desde su inauguración en 2009. Tras la tala del último árbol que sobrevivía en este espacio urbano, se confirma la desaparición de estos ejemplares que habían sido testigos del cambio y la transformación de la plaza.
Según fuentes municipales, el ficus restante, del cual se desprendió una gran rama hace semanas, fue talado por completo este martes. El Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla ya había instalado una grúa de grandes dimensiones para llevar a cabo esta tarea, que se completaría entre el pasado lunes y el miércoles 25 de octubre.
La decisión de talar el ficus se tomó luego de que los técnicos municipales determinaran que existía una gran incertidumbre sobre el estado de su anclaje, debido a la pudrición de las raíces y del tronco. Ante esta situación, consideraron que lo más seguro era proceder con la tala del árbol, que contaba con más de 70 años de edad.
El Ayuntamiento, en un comunicado, expresó su pesar por tener que tomar esta decisión, pero afirmó que los informes de los técnicos recomendaban el apeo debido al riesgo de posibles caídas, como la ocurrida en 2022 con otro ejemplar en la misma zona.
Previo a la tala, la concejala de Parques y Jardines, Evelia Rincón, se reunió con representantes de la Mesa Ciudadana del Árbol para informarles sobre la situación y los motivos que llevaron a esta medida. Ante ello, la plataforma Salva Tus Árboles solicitó que se continuara con el estudio recomendado en un informe del pasado mes de septiembre, se detuviera la tala hasta entonces, se tomaran todas las medidas de seguridad necesarias y se hicieran todos los esfuerzos posibles por salvar el árbol.
Con esta tala, la plaza de la Encarnación pierde una parte importante de su historia y de su paisaje. Sin embargo, se espera que se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los ciudadanos y se realicen futuras acciones en beneficio del entorno urbano.