Este martes, la plataforma en defensa del ficus centenario de la parroquia de San Jacinto se reunió a los pies del emblemático árbol para conmemorar el segundo aniversario de su polémica tala parcial. Los activistas ambientales insisten en la importancia de preservar el «hilo de vida» que aún conserva el árbol, incluso en medio de la necrosis y agrietamiento que sufre. En caso de que el ficus muera, abogan por mantenerlo «in situ» como un «monumento y símbolo de la defensa del arbolado» y la concienciación ciudadana en este tema.
David López Viera, uno de los voceros de la plataforma, informó a Europa Press que varias decenas de personas participaron en la concentración de este martes. Además, anunciaron una «gran movilización» para el mes de septiembre, en colaboración con otros colectivos ecologistas de Sevilla capital, como la Mesa del Árbol, y los de su entorno.
El portavoz de la plataforma recordó el segundo aniversario de la controvertida tala, acusando al Ayuntamiento de tener responsabilidad en la situación actual del ficus. A pesar de los argumentos de seguridad y mantenimiento esgrimidos para justificar la tala, la plataforma defiende que el árbol aún tiene una parte viva no afectada que podría regenerarse con los medios y el tiempo adecuados.
PRESERVACIÓN DEL FICUS «VIVO O MUERTO»
López enfatizó la importancia de luchar por la supervivencia del ficus si aún hay posibilidades, pero también considera que, en caso de que el árbol no se recupere, sería beneficioso conservarlo en su lugar actual como un símbolo y recurso educativo. Destacó que el ficus se ha convertido en un icono a nivel local, nacional e internacional tras el intento fallido de tala.
En agosto de 2022, la Orden de los Dominicos comenzó la tala del ficus, autorizada por el Ayuntamiento debido a los informes que alertaban sobre caídas de ramas y daños a la estructura del templo. Sin embargo, la licencia fue suspendida tras un recurso judicial presentado por la Asociación de la Jardinería Andaluza (AMJA).
SUSPENSIÓN DEL LITIGIO Y AYUDA FINANCIERA
En septiembre de 2022, el litigio se suspendió tras acercamientos extrajudiciales entre las partes. En abril de 2023, el Ayuntamiento aprobó una subvención de 78.099 euros a la Orden de los Dominicos para financiar un estudio del CSIC sobre la supervivencia del ficus. En agosto de 2023, el alcalde anunció un acuerdo para mantener el árbol bajo competencia municipal y convertir el jardín de la iglesia en un espacio público.
