La Consejería de Turismo y Cultura ha contratado al arqueólogo Alejandro Jiménez Hernández para llevar a cabo una «actividad arqueológica puntual» en busca de los vestigios del circo de la antigua ciudad romana de Itálica, ubicada en Santiponce (Sevilla). Dicha actividad consistirá en sondeos geotécnicos en el posible emplazamiento del circo y el análisis de resultados, como parte de un proyecto científico destinado al estudio de los anfiteatros de las antiguas ciudades romanas de Carmo (Carmona), Itálica y Astigi (Écija).
El arqueólogo, quien es doctor en Geografía e Historia en la especialidad de Prehistoria y Arqueología por la Universidad Hispalense, explicó que este avance en la investigación de Itálica forma parte de un proyecto destinado a completar la información sobre los restos del circo de la antigua Astigi y a comprobar la hipótesis planteada respecto a que Itálica hubiese contado con un circo.
Los trabajos de búsqueda de los vestigios del circo de Itálica consistieron en la realización de once perfiles con georradar y otros cinco con tomografía de resistividad eléctrica, lo que permitió detectar la estructura del circo en diez de ellos. Los resultados arrojaron que esta infraestructura estaría ubicada entre el teatro romano de Itálica y el entorno que actualmente ocupa el popular Ventorrillo Canario y sus inmuebles adyacentes.
Tras la detección de los indicios del circo, el equipo de Jiménez Hernández está redactando un proyecto de actuación arqueológica puntual con la finalidad de avanzar en el conocimiento del recinto italicense. Los resultados preliminares sugieren que el circo se habría extendido en una superficie de más de ocho hectáreas, con una longitud máxima de 532 metros, una anchura de entre 140 y 155 metros y capacidad para unos 80.000 espectadores, convirtiéndolo en uno de los mayores del Imperio Romano.