Tras la reunión que tuvo lugar el jueves entre la Asociación en Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa) y un técnico de la Gerencia Municipal de Urbanismo, acerca de las obras de restauración de las Reales Atarazanas, declaradas bien de interés cultural (BIC), el colectivo ha denunciado que las obras habrían sufrido modificaciones sin contar con los informes necesarios de la Gerencia ni de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico.
Según el portavoz de Adepa, Joaquín Egea, las obras, que comenzaron en febrero de 2022, han sufrido cambios desde septiembre de 2023, sin contar con los informes pertinentes de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento ni de la Comisión de Patrimonio Histórico. Ante esta situación, el colectivo ha solicitado que el servicio de Inspección de la Gerencia visite el monumento para verificar si se están llevando a cabo las modificaciones detectadas.
Por su parte, la Gerencia de Urbanismo ha afirmado que no procede hacer una inspección de la obra, ya que cuenta con licencia y está en un edificio de la Junta, que tiene control y tutela del patrimonio y de la obra. Además, han señalado que se trata de una obra con actividad arqueológica y está siendo vigilada continuamente por los técnicos de la Consejería de Cultura.
Las obras de restauración de las Reales Atarazanas, que comenzaron hace casi dos años, han sido objeto de polémica desde el inicio, con cambios en el proyecto original, firmado por La Caixa como gestora del monumento y la Junta como titular del mismo, y con la participación de Adepa. A pesar de un acuerdo extrajudicial para modificar el diseño original, el colectivo denuncia que las obras no se están llevando a cabo de acuerdo a lo acordado en 2017.
