El Ayuntamiento de Sevilla, a través de Lipasam, la empresa municipal de limpieza, tiene previsto aprobar en la comisión ejecutiva la propuesta de pliegos para desmontar el mobiliario de recogida neumática de residuos urbanos en la zona norte de la ciudad. Esta medida, que contará con un presupuesto de licitación de 553.500 euros (sin IVA), busca acabar con los problemas que afectan a los vecinos y comerciantes de varios barrios.

Según fuentes municipales consultadas por Europa Press, la decisión de eliminar este sistema se fundamenta en la necesidad de resolver las constantes averías y atascos que sufre, así como en la abrasión acelerada de las tuberías. Esto ha generado un aumento significativo en los costes de mantenimiento y ha provocado la acumulación de basura, suciedad y malos olores en la zona.

Para solucionar esta problemática, se ha optado por homogeneizar el modelo de recogida de residuos en la ciudad, implementando el sistema de carga lateral. Con una inversión de 1,5 millones de euros, se instalarán 750 nuevos contenedores de diferentes tipos de residuos y se añadirán dos camiones de recogida adicionales.

Además, se espera que con este cambio, los costes de instalación, explotación y mantenimiento del servicio se reduzcan de más de 2,7 millones de euros anuales a 850.000 euros. Desde el Consistorio se destaca que las averías y reparaciones del sistema neumático han supuesto un coste cercano a los ocho millones de euros desde 2010.

Cabe destacar que la recogida neumática ya fue clausurada en 2020 en la zona centro de la ciudad por motivos similares a los de la zona norte. Sin embargo, los buzones del interior de las viviendas de Pino II seguirán utilizando este sistema, ya que cuentan con una menor incidencia de averías y una instalación más moderna.

En un pleno municipal celebrado en marzo, se rechazó una moción del PSOE que instaba al Gobierno local a no retirar el sistema de recogida neumática en los barrios mencionados, sugiriendo en su lugar realizar inversiones para mejorarlo. Esta propuesta surgió tras una manifestación en Pino Montano en la que participaron asociaciones vecinales, AMPA y clubes deportivos en contra de la eliminación del servicio convencional.

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