La plataforma sevillana en contra de la inmatriculación de bienes por parte de la Iglesia Católica entre 1998 y 2015 ha expresado su respaldo a la carta enviada por la Asociación Ben Baso de profesores para la difusión y protección del patrimonio histórico al alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, manifestando su desacuerdo con los planes de crear un museo de arte sacro en el centro temático que alberga los restos del antiguo castillo de San Jorge, donde solía funcionar la Inquisición.
En la misiva, la asociación Ben Baso lamenta el estado actual del espacio histórico bajo el mercado de abastos de Triana, que conserva elementos como el pavimento de las calles que conducían al puente de barcas de Triana, la vivienda del notario y la sala de audiencias, y que ha experimentado cierres recurrentes debido a problemas técnicos.
Ben Baso considera que el proyecto para este enclave ha sido insuficiente y ha carecido de una promoción atractiva, lo que ha generado múltiples cierres a lo largo del tiempo. Además, critica que en ocasiones la cripta haya sido utilizada para exposiciones poco rigurosas, lo que refleja la falta de una política a largo plazo por parte de las autoridades municipales anteriores.
En relación con la propuesta de convertir el Castillo de San Jorge en un museo de arte sacro, la asociación Ben Baso recuerda que este lugar fue la sede sevillana del tribunal de la Inquisición y alberga las celdas y salas de tortura utilizadas durante siglos. Por tanto, considera que el espacio debería preservar la memoria histórica de las víctimas de la represión inquisitorial en lugar de albergar muestras del arte sacro que represente al poder eclesiástico.
La asociación insiste en la necesidad de contar con un espacio museístico que explique con rigor y didáctica la historia y el funcionamiento de la Inquisición, sugiriendo otros lugares más adecuados para el museo de arte sacro, como el monasterio de San Jerónimo o la iglesia de San Laureano. Además, señala que las condiciones de la cripta, como la humedad y la falta de luz natural, no son propicias para la exhibición de obras de arte sacro.