El antiguo presidente del Real Betis Balompié entre los años 1996 y 2006, Manuel Ruiz de Lopera, ha fallecido en su residencia durante la noche del sábado al domingo a causa de una diverticulitis, según lo confirmado por su propia familia.
Lopera fue hospitalizado el 5 de enero en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Clínica HLA Santa Isabel debido a complicaciones derivadas de la diverticulitis. A pesar de su posterior recuperación, dos meses y medio después perdió la vida en su domicilio en la calle Jabugo de Sevilla.
Tanto el club como el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, han expresado sus condolencias a través de las redes sociales.
El presidente ha enviado sus condolencias «al mundo bético y a la familia de Manuel Ruiz de Lopera», destacando que «marcó un hito en la historia del Real Betis». Por su parte, el alcalde de Sevilla expresó su pésame a los familiares y amigos del ex presidente del Real Betis.
El club ha reconocido que, sin duda alguna, la forma de dirigir la institución y la presencia mediática de Lopera lo convirtieron en una figura destacada en la historia del Real Betis, dejando una huella imborrable en la memoria de los seguidores.
En cuanto a su trayectoria, nacido en Sevilla el 13 de agosto de 1944, Manuel Ruiz de Lopera heredó su pasión por el Real Betis de su padre y se convirtió en un seguidor fiel desde temprana edad. Su participación activa en la junta directiva del club lo llevó a convertirse en accionista mayoritario y posteriormente en presidente, cargo que desempeñó hasta 2006.
Durante su gestión, el Real Betis logró importantes éxitos deportivos, como la Copa del Rey en 2005 y la clasificación para la Champions League en el mismo año. Sin embargo, su popularidad se vio eclipsada por la oposición creciente de los aficionados, que cuestionaron sus decisiones y acciones al frente del club.
La figura de Manuel Ruiz de Lopera, controversial y única, dejó una marca indeleble en la historia del Real Betis, siendo recordado tanto por sus logros deportivos como por las polémicas que rodearon su gestión.