De acuerdo con Ecologistas en Acción, una estrategia efectiva para combatir la expansión de los mosquitos portadores del virus del Nilo Occidental implica la aplicación oportuna del larvicida Bti en zonas inundadas cercanas a áreas urbanas, así como la prohibición de sembrar arroz alrededor de dichas zonas, con un radio de seguridad establecido.
En un comunicado reciente, la organización ecologista enfatizó que el tratamiento preventivo más adecuado contra los mosquitos transmisores del virus implica la aplicación temprana de larvicida Bti en todas las áreas inundadas a principios de la primavera y en los campos de arroz en junio, cuando las parcelas se llenan de agua. Este compuesto tiene la capacidad de controlar de manera eficaz las larvas de mosquitos acuáticos, impidiendo que se desarrollen y se conviertan en adultos, momento en el cual transmiten el virus a través de picaduras. «No es necesario esperar a que la población se enferme para tomar medidas», destacan los ecologistas.
La falta de coordinación entre los cultivadores de arroz y las autoridades, según los ecologistas, ha llevado a la aplicación inadecuada de este «tratamiento altamente efectivo e inofensivo para la fauna vertebrada». Por esta razón, advierten que es crucial aplicar el larvicida Bti en todas las zonas inundadas cercanas a las áreas urbanas en el momento adecuado, o en su defecto, prohibir la siembra de arroz alrededor de dichas zonas, con un radio de seguridad establecido.
Además, señalan la importancia de crear espacios públicos y privados que faciliten la nidificación de vencejos, aviones y golondrinas, así como el establecimiento de refugios para murciélagos, medidas que deberían considerarse como la norma y no la excepción.
Por otro lado, Ecologistas en Acción aboga por promover especies que frenen la propagación del virus, como perros, gatos, caballos, gallinas y palomas, ya que estas especies no son hospedadoras del virus y, por lo tanto, no contribuyen a su proliferación a través de picaduras de mosquitos.
Asimismo, recomiendan implementar medidas de protección pasiva, como la instalación de pantallas y la creación de jardines con plantas repelentes de mosquitos, como menta, citronela, lavanda, romero, albahaca, salvia, limoneros, naranjos, entre otras.
