La clausura del programa ‘Scholas Ciudadanía’ se llevó a cabo en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla, con la participación de más de 200 jóvenes de diez centros de la ciudad. Durante diez días, los estudiantes se reunieron para proponer soluciones a los problemas que les afectan.
Los jóvenes, provenientes de diferentes centros educativos, presentaron sus propuestas ante autoridades locales e internacionales. En el evento estuvieron presentes representantes de la Universidad de Sevilla, la viceconsejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, el decano de Ciencias de la Educación, la delegada de Educación, Familia, Igualdad y Juventud del Ayuntamiento de Sevilla, y el obispo auxiliar de Sevilla.
Las propuestas presentadas por los estudiantes se centraron en luchar contra la falta de orientación en la toma de decisiones sobre su futuro académico y laboral. Estas incluyen la creación de instrumentos como el buzón brújula, charlas para alumnos y docentes, actividades con mentores universitarios, jornadas de orientación, talleres motivacionales y la difusión del proyecto a través de redes sociales. Incluso se planteó la posibilidad de financiar la propuesta a través de una jornada deportiva con donativos o un rastrillo de objetos de segunda mano.
Durante el evento, los estudiantes expresaron la necesidad de contar con información para poder decidir libremente. Los representantes de las administraciones públicas presentes en el acto se comprometieron a trabajar de la mano de los centros para acercar la información a la realidad que viven los jóvenes.
Scholas anunció su intención de mantener reuniones mensuales para materializar las reflexiones de los jóvenes en proyectos concretos antes del mes de julio. Además, se contará con la participación del alumnado de la Facultad de Educación como voluntarios en la elaboración de estos proyectos.
Durante el programa, los participantes elaboraron un mural como una forma de expresar sus sentimientos y reflexiones sobre su incierto futuro académico y laboral. En él plasmaron sus miedos, expectativas y esperanzas, y sembraron un olivo como símbolo de paz y esfuerzo para llevar a cabo este proyecto que nace.