Un taller sobre el manejo de la dermatitis atópica moderada grave se llevó a cabo en el Hospital de Valme de Sevilla, donde expertos clínicos se reunieron con pacientes y cuidadores para mejorar el control de esta enfermedad y su impacto en la calidad de vida. La iniciativa involucró a dermatólogos, pediatras, alergólogos, farmacéuticos y psicólogos en un enfoque integral para abordar una enfermedad cada vez más prevalente.
A pesar de que la dermatitis atópica es más común en niños pequeños, su incidencia ha aumentado en los últimos años y puede manifestarse a cualquier edad. Este trastorno inflamatorio crónico puede variar en intensidad y afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen, lo que motivó la realización del taller en cuestión, según informó el centro hospitalario.
Las dermatólogas María Luisa Martínez y María Coronel, del Hospital de Valme, organizaron un foro multidisciplinario que reunió a especialistas de diversas áreas para abordar la dermatitis atópica de manera integral. Esta enfermedad, caracterizada por brotes que provocan lesiones eccematosas, sequedad y picazón en la piel, tiene un origen multifactorial y puede estar asociada a otras condiciones como el asma o las alergias.
En niños, la incidencia de dermatitis atópica puede alcanzar el 30%, con características y distribución de lesiones que varían según la edad. En adultos, la prevalencia de esta enfermedad crónica disminuye significativamente, impactando a alrededor de un millón y medio de personas en España. El diagnóstico en adultos puede ser más complicado debido a cambios en las manifestaciones cutáneas y su relación con el estrés emocional.
La afectación en la calidad de vida de los pacientes con dermatitis atópica, especialmente en casos graves, puede influir en sus relaciones personales, familiares y laborales. La presencia de lesiones visibles en la piel puede llevar a modificaciones en la rutina diaria, limitando actividades como el ejercicio físico o el trabajo, y generando incomodidades que afectan el descanso y la vida cotidiana.