El jurado popular del juicio llevado a cabo en la Audiencia de Sevilla ha declarado al joven acusado de matar y descuartizar a Rocío Cáiz, una joven de 17 años de Martín de la Jara, culpable de matarla intencionadamente. El jurado ha llegado a esta conclusión de forma unánime, lo que ha llevado a las partes a emitir nuevamente sus peticiones respecto al acusado.
El jurado ha considerado al acusado culpable de haber dado muerte a la víctima de manera consciente y de mantener relaciones sexuales sin su consentimiento, utilizando violencia. Además, también ha sido declarado culpable de descuartizar el cuerpo de la joven y de utilizar su teléfono móvil para hacerse pasar por ella, enviando mensajes a su madre y hermana.
Sin embargo, el jurado ha declarado al acusado no culpable de matar a Rocío con la intención de evitar que lo denunciara por agresión sexual, así como de romper el móvil y tirarlo a un contenedor.
En cuanto a las peticiones de las partes, la Fiscalía, que inicialmente pedía 14 años de prisión por un delito de homicidio con agravantes, ha modificado su petición y se ha adherido a la de la acusación particular, que solicita prisión permanente revisable por un supuesto delito de asesinato y agresión sexual, entre otros cargos.
Durante el juicio, el acusado, de nacionalidad rumana y 25 años de edad, ha explicado que Rocío se presentó en su vivienda pese a que él se había opuesto a su visita. Sin embargo, el testimonio de un taxista ha revelado que fue el acusado quien llamó para que llevaran a Rocío desde Martín de la Jara a Estepa.
Según la versión del acusado, después de mantener relaciones sexuales, Rocío le habría arrebatado su teléfono móvil por celos, golpeándolo con el mismo en la cabeza y empujándolo al suelo. Ambos habrían protagonizado una pelea en la que se intercambiaron patadas y manotazos.
En ese momento, el acusado habría cogido una cuerda que había en la vivienda y la habría utilizado para estrangular a Rocío, aunque asegura que no tuvo intención de matarla. Después de darse cuenta de que la joven estaba inconsciente, intentó reanimarla sin éxito. Además, admitió que descuartizó el cuerpo y dispersó los restos por diferentes puntos de Estepa.
El acusado se entregó a las autoridades cuatro días después de cometer el crimen, simulando ser Rocío en las redes sociales para ganar tiempo. Alega que llevaba dinero en efectivo consigo para tener durante su estancia en prisión.
Con el veredicto del jurado popular, ahora queda en manos del juez dictar la sentencia correspondiente.