La empresa KBR, encargada por las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África de los servicios de la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), ha sido convocada por el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) para una reunión el próximo martes. Esta reunión surge como consecuencia de los cinco días de huelga acordados por la plantilla en protesta por los 15 despidos realizados por la empresa.
Anteriormente, los trabajadores ya habían realizado una concentración en los alrededores de la base para exigir la revocación de los despidos. El comité de empresa denuncia que KBR llevó a cabo los despidos sin previo aviso ni consulta con la representación sindical, sin justificación organizativa o de producción.
El presidente del comité de empresa, José Armando Rodríguez Ardila (UGT), ha alertado sobre la posibilidad de que se produzcan otros 36 despidos, argumentando que la plantilla está «sobredimensionada». Desde el año 2010, se estima que alrededor de 400 empleados han sido despedidos en la base de Morón, lo que ha generado preocupación en el comité de empresa.
Se ha solicitado la intervención del Gobierno central y de la Junta de Andalucía para defender el empleo local, proponiendo medidas como la equiparación con la plantilla civil de la base aeronaval de Rota. El presidente del comité de empresa insta a la dirección de KBR a revocar los despidos y a negociar salidas no traumáticas para los trabajadores.
El comité de empresa ha denunciado durante años una presunta estrategia de sustitución del personal español por profesionales estadounidenses en la base de Morón. Asimismo, se recuerda que KBR formaba parte de la sociedad Vinnell-Brown & Root Spain (VBR), que gestionó los servicios civiles de la base entre 2010 y 2015, realizando varios expedientes de regulación de empleo y despidiendo a un gran número de trabajadores.
En julio de 2022, KBR llevó a cabo un nuevo ERE que resultó en la extinción de 49 puestos de trabajo. La plantilla ha estado solicitando cambios en el tratado bilateral de defensa entre Estados Unidos y España para garantizar mejoras laborales y estabilidad en el empleo, buscando equipararse con la plantilla de la base de Rota.