La plantilla de la empresa Sermanfer, encargada del mantenimiento y reparación de los trenes del metro y tranvía de Sevilla, ha acordado suspender la huelga programada para los días 6 y 8 de marzo, a la espera de los resultados de una medición de riesgos programada para el 19 de marzo. Esta decisión se basa en la falta de medidas claras para proteger la salud de los trabajadores y en la realización de labores consideradas penosas, tóxicas o peligrosas.
Tras llegar a un acuerdo en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla), los empleados han expresado su interés en establecer un diálogo con la dirección de la empresa y posponer la protesta. Por su parte, la compañía se compromete a reunirse con los representantes de los trabajadores para tomar decisiones basadas en los resultados de la medición.
El conflicto se originó por el uso de arena de sílice en los raíles para mejorar el frenado y tracción de los trenes, generando polvo al degradarse con el paso de los trenes. Sin embargo, la empresa asegura que ha reemplazado la arena común por arena de silicato, libre de compuestos cancerígenos, en toda la flota de trenes del metro de Sevilla.
Tras el acuerdo en el Sercla, la empresa y Metro de Sevilla se comprometen a abordar problemas relacionados con el suministro de agua caliente y la iluminación, garantizando la participación de los representantes de los trabajadores en el plan de mejora de la iluminación.
La desconvocatoria de la huelga se produce poco antes de su inicio, a pesar de que la Delegación de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo en Sevilla había establecido servicios mínimos del 50% para los días de la protesta, según lo publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).