El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha anunciado la licitación de una obra que tiene un presupuesto máximo de más de 34 millones de euros. Esta obra está destinada a la reparación del tramo inicial del Canal del Bajo Guadalquivir, que se extiende entre los municipios de Palma del Río (Córdoba), Lora del Río y Carmona (Sevilla). Esta infraestructura hidráulica, también conocida como «canal de los presos», fue construida a partir de 1940, utilizando el trabajo forzado de miles de prisioneros de las cárceles durante el régimen dictatorial de Franco.
Según la memoria técnica recogida por Europa Press, las obras incluyen la instalación de un nuevo revestimiento en los taludes del canal, la colocación de compuertas «tipo Taintor» en las almenaras, la reparación o sustitución de las compuertas, el recrecimiento de la sección actual del canal para futuras necesidades de caudal, el estudio de las condiciones de cimentación de los acueductos y el diseño de medidas de refuerzo para soportar el aumento del caudal.
Las obras de esta infraestructura hidráulica, que se extiende desde Palma del Río (Córdoba) hasta Lebrija (Sevilla), comenzaron en 1939 y utilizaron a prisioneros de las cárceles franquistas. Entre 6.000 y 7.000 penados pasaron por los campos de concentración establecidos para llevar a cabo esta obra de gran envergadura, que cambió radicalmente la productividad de miles de hectáreas de tierra, beneficiando principalmente a los terratenientes de la zona.
En la actualidad, este canal riega una superficie de aproximadamente 56.000 hectáreas, principalmente en la provincia de Sevilla, y es una herramienta estratégica para la agricultura en la región.