Irene Montero, la candidata principal de Podemos para las elecciones al Parlamento Europeo, ha expresado su desaprobación hacia el Gobierno andaluz, especialmente hacia su presidente, Juanma Moreno, por la futura venta de la finca Los Humosos, la cual actualmente está siendo gestionada a través de una concesión administrativa a una cooperativa de trabajadores. Según Montero, esta acción «pone en peligro la vida de muchas familias que dependen honestamente de trabajar en estas tierras públicas».
La candidata de Podemos ha acusado a Moreno de querer «entregar Los Humosos a los fondos buitres, los cuales solo especularán con la tierra sin preocuparse por el cuidado del territorio ni por el empleo y la forma de vida de las familias andaluzas». Estas declaraciones fueron realizadas durante una comparecencia ante los medios de comunicación en compañía del alcalde de Marinaleda, Sergio Gómez, y del líder del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Diego Cañamero.
En referencia al modelo económico del Gobierno andaluz, Montero ha criticado la explotación de personas migrantes en el campo de Andalucía, describiéndolo como un modelo caracterizado por «señoritos que explotan y esclavizan a las personas migrantes». Asimismo, ha cuestionado si el modelo del Gobierno incluye la destrucción de Doñana a través de pozos ilegales. En contraposición, Montero ha afirmado que Podemos defiende un modelo basado en lo público y en el servicio a la vida en lugar de a los fondos buitre.
Montero ha destacado la importancia de proteger la propiedad pública de las tierras, algo que el Ayuntamiento de Marinaleda está defendiendo. Asimismo, ha señalado que para los fondos financieros, la preocupación por el bienestar de las personas es mínima, ya que su principal interés es obtener beneficios económicos.
Ante la posibilidad de llevar el tema de Los Humosos al Parlamento Europeo, Montero ha afirmado que sin duda lo hará, con el objetivo de defender los derechos de los trabajadores del campo y de abogar por un modelo económico que proteja lo público y que no esté en manos de especuladores.
Por su parte, Cañamero ha resaltado la singularidad de Los Humosos, una finca de 1.200 hectáreas en manos de un pueblo que ha creado empleo y una industria de transformación. Según él, incluso la Duquesa de Alba con 33.000 hectáreas no ha logrado lo que se ha conseguido en Marinaleda. Ha destacado la presencia de fábricas para enlatar productos agrícolas y la producción de aceite, subrayando que el trabajo y la vivienda han sido demandas históricas del pueblo que han sido satisfechas.
En junio de 1990, el entonces Instituto Andaluz para la Reforma Agraria (IARA) aprobó un concurso público para la adjudicación en régimen de concesión administrativa de 30 explotaciones agrarias familiares en la zona regable de Los Humosos, ubicada en Écija (Sevilla), tras adquirir la finca en junio de 1987. La gestión de la finca pasó de ser de secano a regadío bajo la supervisión del IARA y la empresa pública Tragsa, hasta ser adjudicada a cooperativas de agricultores.
