La mañana del domingo, la Policía Local de Sevilla tuvo que intervenir para desalojar a unos 200 jóvenes que se habían congregado en las inmediaciones de un establecimiento de ocio en la calle Gramil, en el Polígono Store. Vecinos de la zona habían realizado numerosas llamadas al 092 para reportar molestias por ruidos y música alta, lo que llevó a la intervención de las autoridades.
Durante la actuación, la Policía denunció al propietario de un coche-discoteca por realizar reformas de importancia en el vehículo, confiscando el equipo musical instalado. Además, se inspeccionó y denunció otro vehículo que vendía comida rápida por ejercer la actividad sin licencia y tener una ITV desfavorable. También se identificó a quince personas y se realizaron pruebas de alcoholemia a los conductores de los vehículos.