El pasado fin de semana se vivió una situación de violencia en un partido de fútbol juvenil entre el Villanueva Atlético y el Club Atlético Aznalcázar, en el campo de fútbol de Villanueva del Ariscal, en Sevilla. La pelea multitudinaria que se desató al final del encuentro requirió la intervención de varias dotaciones de la Policía Local y la Guardia Civil.
Según informaron fuentes de la Guardia Civil, recibieron una llamada alertando de un enfrentamiento entre aficionados de ambos equipos que había traspasado los límites del terreno de juego. Aunque varias patrullas se desplazaron rápidamente al lugar, la riña ya se había disuelto antes de su llegada. Durante los hechos, un aficionado resultó herido leve en la cabeza, siendo atendido por los agentes presentes en el lugar.
El árbitro del partido dejó constancia de lo sucedido en el acta, donde mencionó a una veintena de personas identificadas como aficionados de ambos clubes por sus cánticos a favor de sus equipos durante el encuentro. Según el árbitro, se produjo una pelea multitudinaria que duró aproximadamente cinco minutos, pero gracias a la colaboración del delegado de campo, jugadores y miembros del cuerpo técnico de ambos equipos, se logró disolver la misma.
Sin embargo, el conflicto no terminó ahí. Según el acta arbitral, varios aficionados del equipo visitante se acercaron al árbitro de manera amenazante y le profirieron insultos camino a los vestuarios. Además, se menciona la presencia de un arma blanca, con la cual un aficionado del Club Atlético Aznalcázar habría intimidado a miembros del equipo local. Afortunadamente, otros aficionados intervinieron y lograron resolver la situación.
La Guardia Civil está trabajando para esclarecer todo lo ocurrido y determinar las responsabilidades correspondientes en este lamentable incidente. Es importante recordar que la violencia en el deporte es inaceptable y que se deben tomar las medidas necesarias para prevenirla y erradicarla.