El presidente del Partido Popular de Sevilla, Ricardo Sánchez, participó en un emotivo acto de homenaje a Miguel Ángel Blanco, ex concejal del PP en Ermua (Vizcaya) asesinado por ETA en 1997. Durante el evento, Sánchez destacó la importancia de mantener vivo el legado de Blanco como ejemplo de sacrificio por España a lo largo de las generaciones.
El homenaje tuvo lugar en Alcalá de Guadaíra, en la plaza que lleva el nombre de Miguel Ángel Blanco, y contó con la presencia del secretario general provincial, José Ricardo García, diputados nacionales, senadores, así como otros representantes públicos del partido y miembros de Nuevas Generaciones de Sevilla.
Sánchez afirmó que el nombre de Miguel Ángel Blanco se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el terrorismo, mientras que el nombre de su asesino representa la ignominia. Además, el presidente del PP de Sevilla criticó al Gobierno central del PSOE por sus acuerdos con EH-Bildu, acusándolos de complacer a los herederos políticos de ETA.
«Es una traición a la memoria de todos los españoles que no podemos tolerar», declaró Sánchez. Asimismo, instó a los militantes y simpatizantes del partido a mantener viva la memoria de Blanco como motivación en su labor diaria para trabajar por el bien común de los españoles, siguiendo los principios por los que Miguel Ángel Blanco y todas las víctimas del terrorismo sacrificaron sus vidas.