La portavoz del grupo Con Podemos-IU en el Ayuntamiento de Sevilla, Susana Hornillo (Podemos), ha manifestado su rechazo a la propuesta del Gobierno municipal del PP de discutir el proyecto de presupuestos para 2024 en una reunión, ya que considera que no cumple con sus «líneas rojas». Hornillo presentó enmiendas parciales a las nuevas cuentas, a pesar de la oposición de su compañero de grupo, Ismael Sánchez, de IU, quien abogaba por un rechazo total al presupuesto de los populares. Además, se reunió con el alcalde, el popular José Luis Sanz.
La concejala acusa al PP de «firmar contratos con una multinacional «que maltrata a los vecinos de Sevilla» y «fotografiarse con los responsables de los cortes de luz», haciendo referencia a las interrupciones repetidas de electricidad en barrios desfavorecidos, donde los colectivos culpan a Endesa de la falta de inversiones, mientras la empresa alega la incidencia de acometidas ilegales a la red.
Hornillo ha mencionado el encuentro entre el alcalde de Sevilla y el máximo responsable de Endesa el pasado 23 de enero en Madrid, en el que se rubricaron distintos acuerdos de colaboración, evento que fue exhibido en las redes sociales de José Luis Sanz con «incomprensible orgullo».
«No voy a sentarme a hablar del presupuesto con un partido que ha decidido ponerse del lado del agresor en el caso de los cortes de luz», ha sentenciado la concejala, mientras Endesa insiste en que los fallos energéticos derivan de la saturación de la red por las acometidas ilegales o «enganches».
La dirigente de Podemos ha instado al Partido Popular a asumir las 19 enmiendas de colectivos y asociaciones registradas por su grupo en el proyecto de cuentas, gesto que ha causado discrepancias con su compañero de grupo. A pesar de esto, ha advertido que no implica el apoyo a unos presupuestos que «no solucionan problemas estructurales de Sevilla, como la desigualdad entre barrios, que ahondan en la precariedad de los servicios públicos y que se han elaborado siguiendo las directrices marcadas por el lobby turístico e inmobiliario».
Durante la reunión sostenida el 9 de enero con el alcalde popular de la ciudad, Hornillo condicionó cualquier diálogo presupuestario a la adopción de soluciones tangibles para tres grandes «emergencias» que afronta Sevilla en 2024.
En primer lugar, la concejala exigió que el Ayuntamiento se persone como «acusación particular» ante la reapertura de la mina de Aznalcóllar, para evitar el vertido de residuos tóxicos al Guadalquivir. Además, solicitó la aplicación de la Ley de Vivienda para limitar el precio del alquiler en zonas tensionadas, y la creación de una comercializadora pública de energía que asuma el abastecimiento de todos los edificios públicos actualmente surtidos por Endesa.