La Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla tiene programadas para el día de hoy las declaraciones del ex director general de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) Fernando Villén y del exalcalde de Lebrija Antonio Torres García (PSOE), en el marco del juicio en el que se les acusa de presunta prevaricación y malversación en la contratación «arbitraria» del ex alcalde.
Durante el juicio, Juan Carlos Díaz Matías, quien ocupaba el cargo de director de Estructuras Permanentes de la Faffe, testificó que no vio físicamente a Antonio Torres García en las instalaciones de la fundación durante sus años de trabajo allí. A pesar de ello, Díaz Matías afirmó que tuvo dos encuentros con el exalcalde relacionados con un proyecto universitario para captar fondos europeos.
Otra testigo, la ex secretaria de Fernando Villén, mencionó que no tenía constancia de que Torres García tuviera un despacho en la Faffe y que lo veía esporádicamente, unas dos veces al mes. Sin embargo, ella consideraba que Torres García estaba vinculado al ámbito de la fundación y se encargaba de un programa relacionado con la inserción laboral de militares jubilados.
En un contexto en el que se investiga si Fernando Villén creó una Dirección de Relaciones Externas en la Faffe para contratar al exalcalde de Lebrija, varios testigos afirmaron que Torres García no participaba en las reuniones del comité de dirección y que su presencia en la fundación era limitada.
Según el auto del caso, tras perder la Alcaldía en 2003, Torres García solicitó un puesto en la Faffe y Villén creó un cargo directivo ficticio para él, a pesar de no tener la formación necesaria. El exalcalde fue contratado con un salario anual de 46.750 euros y su contratación se realizó de forma injusta y arbitraria, sin seguir los procedimientos establecidos.
El juez instructor también señaló que el puesto creado para Torres García no existía realmente en la estructura de la Faffe y que el exalcalde apenas trabajaba desde la sede de la fundación. Como resultado, se le acusa de ocupar un puesto inexistente y de percibir más de 491.000 euros sin realizar una labor real.
La Fiscalía solicita cuatro años de prisión para Fernando Villén por malversación y diez años de inhabilitación por prevaricación, mientras que para el exalcalde de Lebrija pide dos años y medio de cárcel por malversación y cuatro años de inhabilitación por prevaricación. Cabe recordar que Villén ya fue condenado a seis años de cárcel por malversación en relación con pagos en clubes de alterne con tarjetas bancarias de la Faffe.