El Congreso de los Diputados celebrará una sesión en la que se abordará una pregunta del Grupo del PSOE a la vicepresidenta primera de Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sobre el plan del Ayuntamiento de Sevilla, liderado por José Luis Sanz, de cerrar la plaza de España y cobrar una entrada a los turistas, exentos los residentes locales. La propuesta ha generado controversia entre diferentes sectores de la ciudad.
Según la idea del Gobierno local del PP, los ingresos obtenidos por la entrada se repartirían en un 75% para las arcas municipales y un 25% para el Estado, con el objetivo de financiar la conservación del monumento y garantizar un servicio de vigilancia las 24 horas. Sin embargo, la propuesta ha sido criticada por empresarios hoteleros, agencias de viaje, sindicatos y fuerzas de izquierda.
Por su parte, el Gobierno central del PSOE y Sumar se opone firmemente a la medida, argumentando que el monumento alberga dependencias estatales de uso público y considerando que el cierre de la plaza supondría su privatización. El debate sobre este tema ha generado un intenso debate en la ciudad, con diferentes posturas sobre la gestión del patrimonio histórico y cultural de Sevilla.