En conmemoración al Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, la neuropediatra Esperanza Sánchez Martínez del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla ha destacado que alrededor de 80.000 personas podrían estar afectadas por esta condición en Andalucía, mientras que en Sevilla se estima que hay alrededor de 19.000 ciudadanos con autismo, según datos proporcionados por Autismo Sevilla basados en estudios de prevalencia a nivel europeo y estadounidense.
Según un comunicado de la institución sanitaria, la incidencia del autismo a nivel mundial se sitúa entre el 1-2% de la población, con un mayor riesgo en niños que en niñas. La neuropediatra explicó que las personas con autismo pueden enfrentar dificultades en la comunicación, relaciones sociales y presentar conductas repetitivas. Es importante destacar que el autismo es un trastorno del espectro autista (TEA), lo que implica que los síntomas y habilidades pueden variar ampliamente de una persona a otra.
Dentro del espectro autista, no existen tipos específicos de autismo, pero hay diferentes perfiles de síntomas que pueden variar entre individuos. Algunos términos utilizados para describir estos perfiles son autismo de alto funcionamiento, autismo de bajo funcionamiento, autismo regresivo, síndrome de Asperger, entre otros.
La causa del autismo sigue siendo una incógnita, aunque se cree que puede ser el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. Algunas variantes genéticas y exposición a toxinas durante el embarazo o en la primera infancia son señalados como posibles desencadenantes del autismo.
El diagnóstico se realiza mediante una evaluación exhaustiva por profesionales de la salud especializados, como psicólogos, psiquiatras o neurólogos infantiles. Existen signos precoces de TEA en los primeros años de vida, como alteraciones en el contacto ocular, interés limitado en otros niños, falta de gestos comunicativos, entre otros.
Aunque no hay una cura tradicional para el autismo, existen intervenciones y terapias que pueden ayudar a las personas con esta condición a desarrollar habilidades y mejorar su calidad de vida. Estas intervenciones suelen ser individualizadas y adaptadas a las necesidades de cada persona, e incluyen terapia conductual, del habla y lenguaje, ocupacional, educación especializada, apoyo familiar y medicación.
La doctora Esperanza Sánchez ha destacado los avances en el tratamiento del autismo en niños, como terapias personalizadas, tecnología asistencial, terapias basadas en la neurociencia, intervención temprana y enfoque multidisciplinario. La investigación en este campo continúa avanzando y se esperan nuevos desarrollos en el futuro.
