La Escuela Universitaria de Osuna ha sido el escenario de los últimos dos días de un evento que forma parte de la XX edición de los Cursos de Otoño. Bajo el título de «El mundo jurídico ante la Inteligencia Artificial. ¿confluencia posible?», este curso ha contado con la participación de reconocidos catedráticos y profesores del ámbito del derecho penal y procesal, como Silvia Barona, José Luis González y Amaya Arnaiz.

La jornada inaugural del evento contó con la presencia de Juan Carlos Campo, magistrado del Tribunal Constitucional y ex ministro de Justicia, quien estuvo a cargo de la coordinación y dirección de esta formación en el Centro Universitario de Osuna.

Durante el segundo día, el presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena Gómez, ofreció una ponencia titulada «¿Hacia una justicia robótica?», en la cual se refirió al impacto de las nuevas tecnologías en el ámbito jurídico. Marchena destacó que estamos avanzando hacia una transformación histórica en el ejercicio de la jurisdicción penal y afirmó que en las próximas décadas veremos cambios en la abogacía que superarán lo ocurrido en los últimos dos siglos.

En su intervención, el ponente también mencionó la consolidación de nuevos derechos en el contexto de esta revolución tecnológica, como el «derecho a la indemnidad neuronal», que busca proteger a los ciudadanos de cualquier intento de manipulación o condicionamiento de su pensamiento por parte de los poderes públicos. Además, se refirió al derecho al «entorno virtual», que busca salvaguardar los dispositivos de almacenamiento masivo de los ciudadanos de injerencias no autorizadas.

Asimismo, Marchena habló sobre los derechos a la «identidad y a la dignidad algorítmica», así como el derecho «a no ser engañados» por información falsa en las redes sociales, derechos que ya han sido plasmados en el Reglamento 20165/2022 de la Unión Europea.

El ponente también hizo mención de las dificultades a las que se enfrenta la jurisprudencia del Tribunal Supremo para interpretar y adaptar los tipos penales, siempre respetando el principio de legalidad. Hizo referencia a casos recientes, como el cierre de la cuenta de un conocido youtuber por parte del tribunal, al considerar que la prohibición de volver al lugar del delito incluye tanto el espacio físico como el virtual.

Además, Marchena se refirió a los problemas interpretativos en relación al delito de «grooming», que castiga el acercamiento a un menor de edad a través de redes sociales con el propósito de cometer actos contrarios a su indemnidad sexual. El magistrado planteó la cuestión de si el término «actos materiales de acercamiento» del Código Penal se refiere únicamente a un contacto físico o si también incluye el acercamiento virtual. La respuesta a esta pregunta determinará la gravedad de las conductas y su castigo o impunidad.

En su exposición, Marchena hizo hincapié en la necesidad de una interpretación siempre ajustada al principio de taxatividad en la redacción de los tipos penales y criticó las deficiencias en la técnica legislativa de las últimas reformas legales, lo cual dificulta el trabajo de los tribunales.

Este evento en la Escuela Universitaria de Osuna ha generado un espacio de reflexión y debate sobre el impacto de la inteligencia artificial en el mundo jurídico, así como los retos y desafíos que surgen en este contexto. Los expertos han destacado la importancia de adaptarse a estos cambios y garantizar que los derechos de los ciudadanos sean protegidos en este nuevo escenario.

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