La madrugada del martes, la Policía Nacional desalojó el encierro llevado a cabo por un grupo de estudiantes de la Universidad de Sevilla en el Decanato de la Facultad de Filología, en solidaridad con la acampada en el Rectorado de la institución, en protesta por la ofensiva del Ejército de Israel en la Franja de Gaza. Los estudiantes exigían el cese de la violencia que ha dejado miles de muertes tras el ataque inicial de Hamás.
Tras resistirse a la entrada de las autoridades, los estudiantes fueron retenidos y algunos resultaron heridos leves. Paralelamente, la Universidad de Sevilla suspendió temporalmente las actividades con universidades israelíes y anunció un plan de ayuda para la comunidad palestina en la institución.
Por su parte, el colectivo de estudiantes criticó la falta de claridad en las medidas tomadas por la universidad, acusándola de no garantizar una interrupción duradera de los vínculos académicos con Israel. Además, exigieron al rector que condene el genocidio y revise las relaciones con entidades financieras vinculadas a la industria militar que respaldan la violencia en la región.










