Un grupo de psicólogos se ha manifestado en contra de una medida aprobada por el Ayuntamiento de Sevilla, la cual busca la colaboración de voluntarios en los Centros Integrales de Atención a la Mujer para elaborar un programa de información dirigido a mujeres embarazadas. Estos profesionales defienden que la decisión de ser madre o no debe ser tomada de forma libre, sin coacción externa.
En un manifiesto firmado por los psicólogos, se destaca que los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres están protegidos por leyes nacionales e internacionales. Además, se enfatiza que la interrupción voluntaria del embarazo puede ser una solución a problemas de salud mental y física, y que la presión o juicio externo hacia las mujeres puede tener consecuencias negativas.
Los psicólogos también señalan que un embarazo no deseado puede desencadenar trastornos de la salud mental, tanto en la persona gestante como en el bebé, resaltando la importancia de brindar información objetiva y no tendenciosa. En este sentido, se subraya que cualquier forma de presión sobre una mujer para interrumpir su embarazo puede resultar en un trauma con graves consecuencias.
