El Teatro Central de Sevilla ha sido el escenario de la jornada final del proyecto ‘Teatros del futuro’, un programa cultural descentralizado que busca construir puentes y nuevos relatos de la Unión Europea a través de la interacción entre territorio, población y cultura. Esta actividad forma parte del programa cultural de la Presidencia Española de la Unión Europea y ha contado con la participación de cinco teatros de toda la geografía española y cinco escritores.
Durante el evento, Maral Kekejian, consejera técnica Cultural de la Oficina de Coordinación para la Presidencia Española de la UE, destacó las posibilidades técnicas y artísticas de engranar la cultura a gran escala, destacando la importancia de construir Europa a partir de las personas, no desde las instituciones. Esta jornada ha sido liderada por la gestora cultural Natalia Balseiro, quien ha enfatizado la importancia de repensar el funcionamiento de las instituciones culturales a partir de la ciudadanía.
Los participantes del proyecto han desarrollado una serie de especulaciones fabuladas sobre futuros posibles para y por los teatros. Este evento representa la continuación de ‘Borradores del Futuro’, una colección de fábulas que imaginan la expansión de alternativas en múltiples ámbitos de la vida.
El director del Teatro Central, Manolo Llanes, destacó la labor de curadoría desempeñada en el teatro durante sus treinta años de historia, así como su compromiso con la programación contemporánea y arriesgada que ha sabido calar entre la ciudadanía. Durante el encuentro, se prestó especial atención a la fabulación de Marcelo Expósito sobre el Central, ‘La escena donde volver a cohabitar’, un texto que parte de la experiencia personal del autor y su reencuentro con la programación cultural tras la pandemia.
La jornada concluyó con un debate dirigido por Caterina Varela, en el que se presentaron, de la mano de sus autores, cada uno de los textos recogidos en la Teatros del Futuro. Cada fábula se inspiró en un teatro específico, como el Tenerife Lab y el Teatro Calderón de Valladolid, entre otros, explorando posibles futuros para estos espacios culturales.