Un grupo de alrededor de 300 personas se ha reunido en la Plaza Nueva de Sevilla para exigir al alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, que ponga fin al desmantelamiento de las políticas de memoria histórica y democrática.
Durante la concentración, el profesor Javier Pérez Royo leyó un manifiesto en el que se solicitaba al alcalde la continuación de las exhumaciones, comenzando por la fosa Monumento, para la cual hay un presupuesto de cerca de 400.000 euros en las cuentas municipales de 2023. También se pidió la reapertura de la Oficina de Memoria y las obras del archivo y museo de Ranilla.
Los activistas de la Asamblea de Familiares y Asociaciones de Memoria Histórica de la Plaza de la Gavidia mostraron pancartas con el lema ‘¡Alcalde, no mientas!’ y ‘¡Cumple las Leyes de Memoria Democrática!’, acusando al alcalde de mentir al afirmar que no ha suprimido ninguna de las actuaciones en marcha. Según ellos, el alcalde ha paralizado todas las políticas públicas en materia de Memoria Histórica y Democrática.
Entre los ejemplos de esta paralización, los manifestantes señalaron que el Ayuntamiento no ha iniciado el proceso de exhumación de la fosa Monumento a pesar de tener un presupuesto inicial para ello consignado en los presupuestos municipales de 2023. También denunciaron que la Oficina Municipal de Memoria Histórica ha quedado sin actividad, que se ha anulado el dispositivo para la recogida de muestras de ADN, que no se ha dado ningún paso para proseguir el proyecto archivístico y museológico de Ranilla, y que el alcalde no ha atendido la solicitud de reunión presentada por varias organizaciones memorialistas.
