La Audiencia de Sevilla ratifica la condena a un conductor por circular ebrio y sin luces en Aznalcóllar
La Audiencia de Sevilla ha respaldado una sentencia que condena a un individuo por un delito contra la seguridad vial, luego de ser interceptado por la Policía Local de Aznalcóllar conduciendo de noche bajo los efectos del alcohol, con las luces de su automóvil apagadas y pasándose un semáforo en rojo, además de insultar a los agentes.
En una decisión judicial recogida por Europa Press, la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla examina un recurso de apelación presentado por un hombre, contra una sentencia previa que le impone una multa y un año y medio de suspensión del permiso de conducir, por un delito contra la seguridad vial relacionado con la conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
Según el Juzgado de lo Penal número 15 de Sevilla, se constató que «alrededor de las 22:35 horas del 18 de noviembre de 2023, el acusado, mayor de edad y sin antecedentes penales, tras haber consumido alcohol que afectaba significativamente sus habilidades y reflejos para conducir, manejaba un vehículo Opel Corsa» registrado a nombre de una mujer «por la calle Cruz de Aznalcóllar, poniendo en riesgo a los demás usuarios de la vía».
La sentencia detalla que los agentes de la Policía Local detectaron al individuo conduciendo de noche con las luces apagadas y pasando un semáforo en rojo, por lo que procedieron a detenerlo, observando signos de embriaguez como cansancio, olor a alcohol, sudoración, enrojecimiento facial, ojos brillantes, entre otros. Tras someterlo a una prueba de alcoholemia, arrojó un resultado de 1,1 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
El condenado fue multado con 1.440 euros y se le retiró el permiso de conducir por un año y medio, por conducir bajo los efectos del alcohol, según la sentencia.
En su recurso de apelación, el acusado argumentó un supuesto error en la valoración de la prueba, alegando que no se demostró que estuviera ebrio en el momento del incidente. Sin embargo, la Audiencia señala que la condena se basa en la declaración de uno de los agentes de la Policía Local, quien presenció la conducción anómala del acusado y confirmó los signos de embriaguez.
La Audiencia desestimó el recurso de apelación del acusado y confirmó la sentencia condenatoria inicial, destacando el irrespetuoso comportamiento del individuo hacia los agentes de policía durante el incidente.