La Policía Nacional desarticula banda internacional dedicada a estafas de alquiler en Sevilla y Badajoz
Agentes de la Policía Nacional han logrado desmantelar una organización criminal internacional en Sevilla y Badajoz que se dedicaba a estafar a través de falsos alquileres, defraudando más de 1.000.000 de euros. En total, han sido detenidas 41 personas y se han realizado registros en ambas ciudades, incautando dinero en efectivo, dispositivos electrónicos y analizando más de 250 cuentas bancarias. La estructura de la organización incluía diferentes roles, como recaudadores, captadores y «mulas», quienes no solo engañaban a particulares, sino también a empresas utilizando el método BEC (Business Email Compromise).
Según la información proporcionada por la Policía Nacional, la investigación se inició tras detectar un aumento de estafas en la web, tanto a individuos como a compañías, en las cuales los implicados utilizaban cuentas bancarias fraudulentas para recibir los ingresos de sus actividades delictivas. Se descubrió que el dinero obtenido era desviado rápidamente a otras cuentas o retirado en efectivo.
Además de las estafas mediante el método BEC, la organización también engañaba a particulares a través de anuncios de alquileres fraudulentos. Cada miembro de la banda tenía un rol específico, desde la interceptación de comunicaciones hasta la extracción del dinero en efectivo o su desviación a otras cuentas para borrar el rastro.
Las personas encargadas de recibir el dinero estafado eran reclutadas por la organización para abrir cuentas en diferentes entidades y operar según las indicaciones de los líderes. Estas «mulas informáticas» ocupaban el nivel más bajo, mientras que los «captadores» entregaban el dinero a los «recaudadores», quienes dirigían las operaciones bancarias. Finalmente, se logró detener a 41 personas y recuperar 1.195.308 euros, identificando a los líderes residentes en Sevilla y Badajoz, quienes fueron enviados a prisión.
El método BEC, una variante de la estafa conocida como «man in the middle», consiste en obtener información comercial de empresas o extraer dinero a través de correos electrónicos fraudulentos. Tras comprometer cuentas de correo electrónico empresariales, los ciberdelincuentes obtienen acceso a información confidencial y redirigen los pagos por transferencia electrónica.