La propuesta del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), de cerrar la Plaza de España y cobrar a los turistas por su visita ha generado controversia entre los miembros de la oposición en el Ayuntamiento. La portavoz de Con Podemos-IU, Susana Hornillo, ha criticado esta iniciativa, argumentando que el verdadero cuidado del patrimonio se lograría evitando la celebración de eventos que dañen el lugar en lugar de encerrarlo y restringir su acceso.
Por su parte, el alcalde Sanz ha defendido la medida como una forma de financiar la conservación del lugar y garantizar su seguridad. Según el plan presentado al Gobierno, se pretende crear una unidad de gestión para la Plaza de España, que incluiría el cierre del monumento a los turistas y el cobro de una entrada, mientras que los residentes locales y nacidos en la capital y provincia estarían exentos de esta tarifa.
El Ayuntamiento propone establecer un itinerario turístico-cultural dentro de la Plaza de España con una tarifa accesible, que se repartiría en un 25% para el Estado y un 75% para el Ayuntamiento. Se garantizaría el acceso a las oficinas y servicios administrativos ubicados en el lugar, así como a los coches de caballo. El plan también contempla la creación de nuevos espacios expositivos dedicados a la Exposición de 1929 en fases posteriores de implementación.