El pleno del Ayuntamiento de Gerena, gobernado por el alcalde socialista Javier Fernández Gualda, ha aprobado por unanimidad la creación de un monumento en memoria de las «17 rosas de Guillena». Estas mujeres, de entre 24 y 70 años de edad, fueron detenidas en 1937 por las tropas del general golpista Gonzalo Queipo de Llano por su afiliación de izquierda o la de sus maridos, y posteriormente fusiladas y enterradas en el cementerio de Gerena.
Según la moción aprobada, las mujeres fueron detenidas en Guillena en 1936 por ser familiares de militantes o simpatizantes de izquierda o por ser mujeres libres que vivían sin un marido y pensaban por sí mismas. Tras ser detenidas, fueron torturadas, humilladas y rapadas, siendo obligadas a desfilar desnudas por las calles de la localidad.
Posteriormente, las mujeres estuvieron presas en el depósito municipal de Guillena y en noviembre de 1937 fueron trasladadas a Gerena, donde fueron ejecutadas y arrojadas a una fosa común en el cementerio, impidiendo a sus familias darles una sepultura digna.
Gracias al trabajo de historiadores y asociaciones memorialistas, se pudo localizar la mencionada fosa común en el cementerio de Gerena, y en 2012 se llevó a cabo una excavación arqueológica que culminó con la recuperación de los restos mortales de estas mujeres. Estos restos fueron depositados en un panteón en el cementerio de Guillena, y el Ayuntamiento sufragó el gasto de traslado de los restos, escoltados por la Policía Local.
El acuerdo plenario implica dedicar a las «17 rosas de Guillena» la escultura ya existente en una rotonda cercana al cementerio, con la incorporación de una dedicatoria a este grupo de mujeres. Las «17 rosas de Guillena» fueron declaradas hijas predilectas de la localidad en 2012.
En resumen, el Ayuntamiento de Gerena ha aprobado la creación de un monumento en memoria de las «17 rosas de Guillena», mujeres fusiladas y enterradas en el cementerio de Gerena en 1937, como un acto de reparación histórica y reconocimiento a su memoria.