Dos de los sospechosos están considerando la posibilidad de presentar una demanda contra el Estado por los daños económicos y emocionales que han sufrido.
El Juzgado de Instrucción número nueve de Sevilla ha decidido archivar el caso contra una treintena de personas acusadas de robar grandes cantidades de cable de cobre en Andalucía, Extremadura y Castilla La Mancha, según un auto emitido el 24 de septiembre y reportado por Europa Press.
En la operación para desmantelar esta red, que la Guardia Civil llevó a cabo en 2022, se realizaron 16 registros en Guillena, Camas y Sevilla, donde se incautaron 3,2 toneladas de cobre, 70.865 euros en efectivo, herramientas, maquinaria especializada, un arma de fuego robada, teléfonos móviles, ordenadores, joyas valoradas en 109.000 euros, nueve vehículos y otros elementos utilizados en los delitos.
Según la Guardia Civil, este grupo estaba formado por familias de países del Este que se dedicaban a cometer robos mientras otros se encargaban de la venta de los objetos sustraídos, obteniendo ganancias significativas.
Se atribuyeron a esta organización un total de 103 robos con un valor de 1,3 millones de euros, la mitad de los cuales correspondían a daños causados durante los robos.
Sin embargo, el juzgado indicó en un nuevo auto que los indicios presentados en la investigación policial no eran suficientes para continuar con el proceso judicial. Se mencionó que no se encontraron pruebas concretas que vincularan a los sospechosos con los robos, y se ordenó la devolución de los objetos incautados a sus propietarios.
El abogado de dos de los investigados informó que están considerando demandar al Estado por los daños económicos y emocionales causados al aparecer como sospechosos en el caso.