La reciente borrasca Nelson ha tenido un impacto negativo en la actividad turística y comercial de Sevilla, según ha expresado la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia al finalizar la Semana Santa 2024. La facturación durante esta semana ha experimentado una disminución dramática del 50% en comparación con el año anterior, causando preocupación en el sector.
Los establecimientos con amplitud interior han podido ofrecer servicios con cierta normalidad, a pesar del descenso de clientes. Sin embargo, los bares de pequeño tamaño sin terraza exterior han sufrido una disminución del 70% en sus ventas en comparación con el año anterior.
La cancelación de las procesiones ha afectado especialmente a los establecimientos situados en barrios con salidas procesionales, que habían centrado sus expectativas de facturación en esos días. A pesar de que el turismo internacional se ha mantenido estable, se ha observado una marcada caída en el flujo de turistas nacionales durante la Semana Santa.
A pesar de mantener las contrataciones en cifras similares al año pasado, las inversiones realizadas en materias primas y personal no han sido recompensadas con un beneficio de ventas óptimo. El presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia, Alfonso Maceda, ha expresado su decepción por la caída considerable de la facturación en un periodo clave para el sector hostelero de la ciudad.
A pesar de las mejoras en la normativa especial de Semana Santa, la asociación de hosteleros ha instado a continuar el diálogo con el Ayuntamiento de Sevilla para evitar que las medidas restrictivas afecten negativamente al desarrollo de sus funciones y la imagen de la ciudad en comparación con otras localidades a nivel regional y nacional.
